El departamento de inmigración de
Australia desvela números de pasaporte y visados de Angela Merkel, Barack Obama
o David Cameron, a una persona ajena a la administración pública
Un funcionario envió la información por error a los organizadores de la
Copa de Fútbol de Asia
La información personal de los 31 líderes mundiales que acudieron a la
última cumbre del G20 en Brisbane (Australia) el pasado noviembre de 2014 fue
enviada por error a un miembro del comité organizador local de la Copa de Asia. El rotativo The Guardian informa que un funcionario del departamento
de inmigración de Australia transmitió los números de pasaporte, del visado y
otros identificadores personales de todos los líderes mundiales que
participaron en la cumbre.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama; el presidente ruso,
Vladimir Putin; Angela Merkel; el presidente chino, Xi Jinping, y
el primer ministro británico, David Cameron, se encontraban entre los
asistentes a la cumbre y sufrieron la divulgación de sus datos.
Según el medio británico, el funcionario añadió por
equivocación la dirección de email del responsable del torneo de fútbol en
el recuadro de destinatarios cuando iba a realizar gestiones con esa
información. La administración australiana ha informado de que es “poco
probable” que la información llegue a ser de domino público ya que la
persona que recibió el correo por error asegura haber eliminado totalmente la
información recibida y que no hay modo posible de recuperar dicho email.
No ha quedado claro si el gobierno australiano notificó a los líderes el
suceso en el momento de los hechos ya que, tal
y como indica la noticia de The Guardian, el Ministro de Inmigración no ha
querido responder a la cuestión. Los diferentes grupos de la oposición política
sí han manifestado su convencimiento de que el gobierno australiano ha tratado
de evitar que la información de lo sucedido llegara al resto de gobiernos
participantes.
En caso de ser cierta esta intención por parte de Australia, The
Guardian informa que se podría estar vulnerando las leyes de privacidad y
protección de datos de numerosos países, que obligan a informar de la
divulgación de sus datos personales a las personas afectadas.
No es la primera vez que la administración australiana comete un error
de estas características: en febrero 2014, el mismo periódico británico reveló
que el departamento de inmigración había divulgado sin quererlo los
datos personales de 10.000 presos de manera pública en su página web.
¡¡¡¡ Que información de un presidente o un primer ministro no es pública !!!!
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