domingo, 1 de septiembre de 2024

De la Shadow IT a la Shadow AI: el peligro del uso no autorizado de la IA en las empresas

En el escenario actual, dominado por el rápido auge de los sistemas de Inteligencia Artificial (IA) como ChatGPT, las organizaciones se enfrentan a un nuevo desafío: Shadow AI.

Este término se refiere al uso no autorizado de herramientas y tecnologías de IA dentro de las empresas, a menudo sin el conocimiento o la supervisión de los departamentos de TI. Esta práctica es una evolución del concepto Shadow IT, donde los empleados utilizaban soluciones tecnológicas sin aprobación formal para satisfacer sus necesidades. Sin embargo, Shadow AI introduce una serie de complejidades y riesgos que requieren atención inmediata por parte de los líderes empresariales y los profesionales de TI.

Datos recientes subrayan la urgencia de este problema. Según un informe de Cyberhaven, entre marzo de 2023 y marzo de 2024, la cantidad de datos corporativos introducidos en herramientas de IA aumentó un 485 %. El pronóstico de Gartner sugiere que, para 2027, el 75 % de los empleados utilizarán IA para aumentar la eficiencia sin supervisión del departamento de TI. Este crecimiento exponencial de la actividad de Shadow AI resalta la necesidad de que las organizaciones aborden este problema de manera proactiva para garantizar la seguridad y el cumplimiento.

La IA en la sombra puede adoptar muchas formas dentro de una organización. Los empleados pueden utilizar herramientas de inteligencia artificial populares como ChatGPT para ayudar con tareas como escribir correos electrónicos, generar informes o desarrollar aplicaciones. Si bien estas herramientas pueden aumentar la productividad, su uso sin la supervisión, la visibilidad y el control adecuados puede generar riesgos importantes y representar una seria amenaza para la seguridad y el cumplimiento de las organizaciones.

Los riesgos de la IA en la sombra

Uno de los principales riesgos asociados con Shadow AI es la posibilidad de que se produzcan violaciones de datos confidenciales. Por ejemplo, los datos ingresados ​​en una herramienta como la versión gratuita o personal de ChatGPT pueden usarse para entrenar modelos futuros, lo que podría llevar a la divulgación involuntaria de información confidencial.

Varios incidentes de alto perfil ponen de relieve estos riesgos. Samsung, por ejemplo, prohibió a sus empleados utilizar ChatGPT y otros chatbots impulsados ​​por IA después de descubrir una fuga accidental de código fuente interno. De manera similar, Amazon advirtió a sus empleados que no compartieran ningún código o información confidencial con ChatGPT, luego de informes de respuestas que se parecían a datos internos de la empresa.

Otro ejemplo es JPMorgan Chase, que ha restringido severamente el uso de ChatGPT debido a preocupaciones sobre posibles riesgos regulatorios relacionados con compartir información financiera confidencial.

Además, Shadow AI puede introducir nuevas vulnerabilidades, como ataques de inyección rápida, donde el texto oculto en documentos procesados ​​por chatbots puede desencadenar consecuencias no deseadas. Herramientas como GitHub Copilot, que ya se utilizan para generar casi la mitad del código de algunos desarrolladores, pueden producir inadvertidamente código con vulnerabilidades peligrosas, lo que aumenta aún más los riesgos.

Identificar y gestionar la IA en la sombra

La capacitación de los empleados juega un papel crucial en la mitigación de los riesgos de la IA en la sombra. Debemos educar a los equipos sobre prácticas seguras al utilizar IA generativa y brindar orientación clara sobre cuándo y cómo se puede utilizar de forma segura. Prevenir el uso inadvertido de soluciones de IA no administradas garantiza que los empleados estén al tanto de los riesgos y las mejores prácticas.

Establecer marcos centralizados de gobernanza de la IA es esencial para evitar el uso no autorizado de la IA. Una combinación de concientización y políticas de IA más claras puede ayudar a crear protecciones contra la IA en la sombra. Las organizaciones deben realizar auditorías para comprender los datos que poseen, actualizar los permisos para garantizar que solo los empleados autorizados tengan acceso a información potencialmente confidencial y etiquetar y cifrar datos confidenciales para evitar que se envíen a modelos de IA sin autorización.

La implementación de estas estrategias garantiza que los empleados tengan el conocimiento y las herramientas que necesitan para utilizar la IA de forma segura y sensata, manteniendo al mismo tiempo buenas prácticas de gobernanza de datos.

Las organizaciones también deben equilibrar la necesidad de innovación con la necesidad de mantener el control sobre este tipo de herramientas. Fomentar una cultura de transparencia, comunicación continua y uso responsable de la IA anima a los empleados a innovar sin exponer a la empresa a un riesgo excesivo, informando de cualquier inquietud en un entorno abierto.

El auge de la IA en la sombra presenta riesgos y desafíos importantes para las organizaciones. Las violaciones de seguridad de datos, los problemas de cumplimiento y privacidad y las nuevas vulnerabilidades se encuentran entre las principales preocupaciones asociadas con el uso no autorizado de herramientas de IA. Para proteger la integridad organizacional y garantizar el uso seguro y eficaz de la inteligencia artificial en el panorama tecnológico actual en rápida evolución, las organizaciones deben adoptar un enfoque holístico que incluya componentes técnicos, estratégicos y educativos.

Las medidas proactivas, como la educación y concientización de los empleados, las estrategias políticas y de gobernanza, el monitoreo activo y el equilibrio entre la innovación y el control, son esenciales para gestionar los riesgos de la IA en la sombra. 

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