Cuando afrontamos un
proyecto, ya sea el desarrollo de una nueva web, aplicación o la implantación
de un proyecto estratégico en una gran empresa, la gestión del mismo puede
llegar a convertirse en una ardua y desalentadora tarea.
Por eso en este post quisiera
dejarles una reflexión de cómo llegar a ese objetivo tomando como base las 7
recomendaciones básicas para cualquier jugador de Squash, deporte que me
encanta.
1 - Observe la pelota.
Squash: Si no observa la pelota todo el tiempo, jugará como un principiante. Mantenga
los ojos en la pelota para poder dar un golpe preciso. Observe a su oponente
cuando golpea la pelota, especialmente cuando lo tiene a sus espaldas. De lo
contrario, podrá ser tomado por sorpresa si él le juega un golpe inesperado.
Gestión de Proyecto: al igual que con la pelota, debemos observar permanentemente el objetivo del proyecto. Teniendo en cuenta que variables y imprevistos siempre van a surgir, es necesario
tener los ojos puestos en la finalidad del proyecto, para lograr el alcance definido.
Si está poniendo foco, es
muy poco probable que te tomen por sorpresa. Por eso es muy importante que
trabajemos con la idea de "entregables" y no la antigua idea de horas silla (Una
persona limitada a un horario o a una silla, no pone foco a la pelota sino al
reloj).
Por lo tanto, tenemos que decidir qué material (tangible) será entregado. Es muy importante documentar con suficiente detalle dicho material para que pueda ser producido de manera correcta y eficaz por
personas distintas. Los stakeholders deben validar la definición de este
material entregable.
2 - Controle la "T".
Squash:
Golpee la pelota como para hacerla llegar a una de las esquinas. Esto alejará a
su oponente de la "T". Debe tener por objetivo controlar el partido
desde la "T" y evitarle a su contrincante cualquier oportunidad de ubicarse
en esta posición estratégica.
Gestión de proyecto: Como la "T" en el Squash, en un proyecto
debemos tener un espacio donde poder manejar y controlar nuestras
tareas. Sin un marco de trabajo que nos defina bien el alcance, y en donde debemos poner foco, es muy probable que salgamos de nuestra
"T" dejando el espacio habilitado a que otro lo pueda ocupar.
Los límites del
proyecto vendrán definidos por el alcance. Debemos decidir qué está dentro y qué esta
fuera del proyecto; así determinaremos la cantidad de trabajo que será
necesario.
3 - Varíe el saque.
Squash: El saque básico es un semi-globo que golpea la pared lateral, a la
altura del hombro de su oponente. Variar el saque también da buenos resultados.
Un cambio repentino puede traer grandes recompensas.
Gestión de proyecto: Como en todos los aspectos de nuestras vidas, pero sobre todo en el tecnológico y corporativo, si no innovamos o buscamos formas de mejorar las cosas, llegará un momento en que no podremos estar a la altura de los requerimientos. Por lo tanto, por más que sintamos que nuestro saque/técnica sea la ganadora siempre debemos buscar mejoras y nuevas alternativas para las tareas a ejecutar (Sobre
todo las rutinarias)
4 - Devuelva el saque con una paralela.
Squash: Luego del saque, su oponente tiene un fácil acceso a la "T".
Devolverle el saque con una paralela lo obliga a alejarse de la "T" y
le permite a Ud. emparejar el juego.
Gestión de proyecto: Conocer bien las limitaciones y ventajas del
equipo, del proyecto y sobre todo las de
uno mismo (Análisis FODA) les brindará una visión clara al momento de mitigar las limitaciones, o mismo
de dar un revés a cualquier saque ganador.
También debemos detectar
y estudiar los desafíos de cada proyecto, por eso es importante contar con un
buena gestión de riesgo.
Para una correcta
gestión del riesgo debemos:
·
Generar
conciencia de que existen y de que deben ser gestionados.
·
Alinear
e integrar al equipo con respecto a las respuestas al riesgo.
·
Detectar
la totalidad de los riesgos (mantenerse alerta).
·
Evaluarlos:
clasificarlos y priorizarlos.
·
Tener
preparados planes de contingencia.
No gestionar con
eficacia los riesgos puede también ser motivo de fracaso de un proyecto (conocer sus adversarios lo ayudará a conocerse a usted mismo).
5 - Las
pelotas cruzadas deben ser anchas.
Squash: Si las pelotas cruzadas no son anchas, serán devueltas por su oponente
sin alejarlo de la "T".
Gestión de proyecto: Debemos buscar la forma de ser "anchos" cruzarnos de punta a punta el proyecto conociendo cada tarea o persona
involucrada en el mismo. Una buena planificación consiste en realizar una estimación de
fases, tareas y tiempo que serán asignados a los recursos disponibles para
completar los objetivos de un proyecto cumpliendo con las restricciones
previstas.
Debemos definir qué
actividades se requieren para producir los resultados (entregables). Estimar el tiempo y esfuerzo necesario para cada actividad, establecer las
dependencias entre actividades y decidir un calendario realista para
su realización. Tener en cuenta la opinión del equipo en la estimación de
los tiempos de realización de las tareas. Establecer hitos que indiquen fechas
críticas durante el proyecto
6 - Haga correr a su contrincante.
Squash: Obligue a su oponente a correr a las esquinas traseras y luego hágalo
llegar al frontón con drops. Bolee, siempre que pueda, a fin de acortarle a su
oponente el tiempo de preparación para el próximo golpe. Manténgalo bajo
presión: hágalo correr todo el tiempo.
Gestión de proyecto: Manejar bien los cambios es muy importante, un
proyecto con una buenas y concreta gestión de cambio es un proyecto eficiente y
sin la necesidad de correr de una esquina a la otra, el alcance bien definido y
acordado con los stakeholders del proyecto es tan efectivo como un drop. Esta
gestión aumenta las posibilidades de éxito del proyecto debido a que controlaremos la forma y tiempo en que los
cambios son incorporados además de los recursos correspondientes asignados a
los mismos. No gestionar con eficacia los cambios puede ser motivo de fracaso
de un proyecto.
7 - Errores.
Squash: No desperdicie puntos cometiendo errores innecesarios, sobre todo
cuando su oponente está sacando. Permítase un margen de error mayor a lo
normal, en relación a sus golpes por encima de la chapa y por debajo de las líneas
de falta para reducir así sus posibilidades de cometer un error.
Gestión de proyecto: Como en todos los aspectos de la vida o en cualquier actividad que realizamos, debemos usar los errores como método de aprendizaje, y sobre
todo como oportunidad de mejora. Construir una base de conocimiento es tan
importante como entrenarse ya que en muchos casos la experiencia es mejor que
solo la teoría.
Aprende de tus errores para poder disfrutar al máximo de tus triunfos
Como conclusión
decir que la adopción de estas siete “practicas” no garantiza el éxito del
proyecto o partido, pero aumenta notablemente las oportunidades de conseguirlo.
Por el contrario, hacer caso omiso de las mismas sí que conducirá
inexorablemente al fracaso del mismo.